ANUARIO DE LA INDUSTRIA DE RECICLAJE
INSTITUTE OF SCRAP RECYCLING INDUSTRIES, INC.
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¿CÓMO FUNCIONAN LOS MERCADOS DE DESPERDICIOS DE PRODUCTOS BÁSICOS?
Los precios de los desperdicios están sujetos a muchas de las mismas
fuerzas de mercado que los productos primarios y, por tanto, han
experimentado una volatilidad de precios similar. Los desperdicios se
han convertido en una materia prima clave utilizada en la fabricación
de nuevos productos en todo el mundo y cubre una gran parte de
las necesidades de materias primas mundiales. Como un producto
de comercio mundial, los desperdicios se vuelven cada vez menos
dependientes de los suministros y mercados locales.
El material de desperdicios se mueve a donde la demanda lo dirige,
independientemente de su ubicación original. Pero hay una diferencia
crítica entre cómo se determinan los precios de los productos básicos
primarios y los de los desperdicios. A diferencia de los productos
primarios, que pueden tener grandes oscilaciones de existencias, el
comercio de desperdicios es un negocio de volumen. Los recicladores
de desperdicios no compran desperdicios de forma inherente para
conservarlos hasta que los precios aumenten, sino que lo hacen para
satisfacer las necesidades de sus clientes mes a mes.
Los precios se basan en un mercado formado por consumidores que
utilizan estos materiales reciclados para fabricar productos de acero,
aluminio, cobre, papel, electrónica, vidrio y caucho, entre otros. Todos los
días, los procesadores de desperdicios compran desperdicios de miles de
fuentes para cubrir la demanda esperada de los consumidores. Después
de adquirir y luego procesar los desperdicios para obtener material
de especificación, los procesadores entregan el material en base a las
condiciones de mercado actuales dictadas por el cliente. Los clientes
tienen pedidos que cumplir y por ello compran desperdicios. Por lo tanto,
se consideran que los procesadores aceptan los precios, no los fijan. De
ahí, la frase "Los desperdicios se compran, no se venden".
El
Índice del ISRI
es un índice ponderado de los precios de los
desperdicios ferrosos, los desperdicios de cobre, los desperdicios
de aluminio y el papel y la fibra recuperados. Los precios de los
desperdicios y la oferta están estrechamente conectados, ya que los
precios proporcionan el incentivo para llevar materiales reciclados al
mercado. Cuando el Índice del ISRI cayó al nivel más bajo luego de la
Gran Recesión en noviembre de 2015, los suministros se vieron limitados
y, en consecuencia, se instaló un piso por debajo del precio de mercado,
lo que preparó el terreno para una recuperación de precios en la primera
mitad de 2016 y en 2017. Dada la naturaleza cíclica de los mercados de
materias primas y la producción industrial, no debería sorprendernos que
la industria de los desperdicios se enfrente a ciclos económicos similares.